Volar en Pirineos

Si alguien se cruza con esta máquina voladora, que no se asuste. Es inofensiva

Con 28 espejos del antiguo hotel de Castejón y una olla de color negro, se puede cocinar unos macarrones en un día soleado. Mejoraría mucho el rendimiento y tiempo de elaboración si se aislara la olla dentro de un recipiente transparente que permitiera el paso de la radiación solar, pero lo aislara del aire (viento) exterior.

28 espejos apuntando a una olla negra

Día 20 de Septiembre. Viento en calma y visibilidad magnífica tras dos días de viento. Volamos sobre las cimas más altas de la cordillera Pirenaica. Los glaciares bajo mínimos después de un invierno con muy poca precipitación de nieve y un verano muy caluroso. Efectivamente el clima cambia. Qué sea culpa del ser humano ya es otra cuestión… No hay que olvidar la «Pequeña Edad de Hielo», muy reciente, un periodo frío entre 1550 y 1850 con tres periodos especiales de frío: uno comenzando en 1650 (Mínimo de Maunder 1645-1715), otro en 1770 y el último en 1850, separados periodos de pequeños calentamientos. Pensar que el actual cambio climático es también culpa del ser humano, lo consideraría yo como pura Soberbia

La Patrulla Lifara nos visita de nuevo. Esta vez en el campo de Coscojuela de Sobrarbe, a orillas del embalse de Mediano. Buen tiempo y un excelente Arroz Negro. También hemos visto los trabajos de construcción del nuevo hangar y conocido a los amigos voladores de Ainsa.

Ayer sábado, nos fuimos de excursión a Bagneres de Luchón, a hacer la compra en el Lydl y tomar el vermout en una de las terracitas del paseo Allée de Etigny. El viento de Sur en el puerto de la Glera nos zarandeó un poco el avión hasta pasar la frontera…

Tres autogiros y dos aviones nos visitan desde Mallorca, cruzando el charco en vuelo y con condiciones meteo no demasiado fáciles. A ver cuando les devolvemos la visita. Aunque para nosotros, eso de volar sobre el mar, nos da tanto miedo como a ellos volar sobre el Pirineo a 9000 ft…

Aunque a algunos les cueste creerlo, lo normal es que exista una buena convivencia entre ultraligeros, aviones y parapentes en Castejón, a pesar de ser aeronaves muy diferentes. Hoy, lunes estaba lla pendiente escuela llena de parapentes, mientras volaban aviones y autogiros sin ningún problema.

Existen dos tipos de Parapentistas: Los que ya se han ido a un árbol y los que todavía se tienen que ir.
Yo hace veintesiete años que soy del primer grupo. Y frecuentemente asistimos en directo a «esa ceremonia» de sacar el piloto y parapente del árbol. Qué bonitos recuerdos me trae: Cuerda, motosierra, sudor y al final risas…

Con muy buen tiempo y record de participación, se ha celebrado la 9ª Copa Bielsa Lacorte en Castejón de Sos. Se trata de una prueba de precisión de aterrizaje. Marlies, Angel y colaboradores han hecho posible que todo se desarrollara perféctamente y con muy buen ambiente. En la categoría «tubo y tela» sólo hemos participado dos aviones, por lo que ha quedado desierto el premio. En la categotía general ha ganado Ernesto de Villanueva de Sigena. Un tipo excelente, discreto y muy buen piloto, de los que siempre te alegras de verle.

Aviación y Gastronomía han ido de la mano a lo largo y ancho de la historia. Muestra de ello es la célebre Patrulla Lifara, que tuvimos el honor de recibir el pasado sábado y que esperamos volver a ver pronto en el campo de aviación de Castejón de Sos. Como siempre, todos muy simpáticos y la comida excelente. Eso de comer gambas, langostinos, navajas, percebes, etc, etc en un pueblo del Pirineo no es nada fácil, si no llegan vía aérea.
Por supuesto, perféctamente uniformados y con todo el equipo para la elaboración y presentación de la comida. Mucho me temo que el exámen de acceso a dicha patrulla va a requerir de un curso intensivo por parte de Arguiñano, Adría, Arzak u otro de esa categoría. Además de tener avión y licencia de piloto en vigor…