Viraje sobre el lago del Portillón de Oô, con la cara norte del Pico Perdiguero 3221 m. Pirineos.
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Rápido como el viento avanza el verano. El calor funde la nieve y el paisaje cambia de un día para otro. El hielo azul comienza a aflorar en algunos glaciares, y antes de darnos cuenta, se habrán desnudado casi por completo de su vestido blanco, entonces las crestas y paredes de roca mostrarán su solidez y firmeza.
Y acaso, antes de dos meses, estrenarán un nuevo y vaporoso velo blanco, presagio del nuevo invierno, que ya ha cruzado el poste de salida y cabalga veloz sin detenerse ante nada ni nadie.
Foto Beatriz Parera. 24/07/2016
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Qué caro pagamos los pirenaicos el verdor de la prados y el bonito paisaje primaveral. Lluvia, nubes y si no, viento de norte. De abril a julio. No da tregua la primavera. Los días buenos hay que aprovecharlos para volar.
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Entre tormenta y tormenta, dos veleros han aterrizado esta tarde en Castejon de Sos. La meteorología típica de primavera: Bastante mala y cambiante. Pero el paisaje impresionante, todo verde en los valles y blanco en las cumbres.
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Aterrizaje a 2500 m en el corazón del Pirineo, al sur de la Punta Suelza. Al fondo el collado de Eriste, en el macizo del Posets.
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NUBES
El macizo del Posets se adivina entre los estratos de nubes, con la parte superior peinada por el viento. Detrás, al fondo, unos Cúmulus Castellatus crecen hacia el cielo advirtiendo de una fuerte inestabilidad.
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POSETS
Unas huellas sobre la nieve alcanzan la cima del Posets por la arista sur, azotada por el viento, mientras un característico penacho se forma a sotavento. Via normal por el valle de Eriste (Ruta Real)
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Cara N-E del Aneto y el glaciar de Barrancs. Detrás el Cotiella y al fondo, muy lejano, se vislumbra el Moncayo. Desde el norte de Huesca, tocando a Francia, hasta Soria. Toda la provincia de Zaragoza en medio.
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Solo en otoño, después del ardor del verano, las montañas se dejan ver completamente desnudas, mostrando sus verdaderos colores, sus auténticas formas, sus cicatrices, ocultas durante once meses tras un vestido blanco. Sorpresa a veces, admiración siempre.
El buen conocedor del Pirineo, podrá descubrir más de una decena de tresmiles en la foto. (10.10.2015)
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