Ni una sola alma se atreve hoy a caminar por el reino de los Cielos. Ni una sola huella cruza el glaciar. Nadie cabalga por sus aristas. Solo dos figuras humanas se erguían sobre la cima de la Maladeta. Pero el Aneto permanecía virgen tras la nevada, esta mañana de domingo. (27/11/16)
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